EL CONDENADO A MUERTE:
En los tiempos de la antigüedad el perdón o el castigo se dejaban frecuentemente al azar.
Así, éste es el caso de un preso al que un sultán decidió que se salvase o muriese sacando al azar una papeleta de entre dos posibles: una con la sentencia "muerte", la otra con la palabra "vida".
Lo malo es que el Gran Visir, que deseaba que el acusado muriese, hizo que en las dos papeletas se escribiese la palabra "muerte". El preso pudo enterarse de la trampa por un amigo carcelero que tenía en la prisión. Además al preso no le estaba permitido hablar bajo la amenaza de muerte.
Sin embargo el preso dio con la solución ¿Cómo se las arregló el preso una vez que se enteró de la trama del Gran Visir, para estar seguro de salvarse?
no presentandose
ResponderEliminarNo, no. Recuerdo que está en la cárcel y lo pueden coger en cualquier momento.
ResponderEliminardiciendo toda la verdad
ResponderEliminarEl preso se come una papeleta, y ante el asombro de los presentes el preso pedirá que se compruebe la otra papeleta que queda, en la que pone "muerte". El preso se salvará porque entonces en la suya que se ha comido ponía "vida".
ResponderEliminarEFECTIVAMENTE, la solución es comerse una papeleta. De esa manera la otra papeleta siempre dirá "muerte" por tanto en la que se había comido debería decir "vida". Por eso se salvó.
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